El mundo de las abejas es fascinante y podríamos hablaros sobre ellas durante horas, pero queremos empezar contándoos cómo funciona su hogar: las colmenas .
La apicultura, el conjunto de técnicas para la cría de las abejas, ha evolucionado progresivamente con el paso de los años desde que los egipcios empezaron la cría de las mismas mediante la construcción de colmenas móviles.
Los tipos de colmenas
- Horizontales: su nombre hace referencia a la forma en la que se colocan los cuadros en la cámara de las colmenas. Los cuadros son las superficies sobre las cuales las abejas construyen su panal y las cámaras son los compartimentos de una colmena. Los cuadros se van añadiendo a medida que los anteriores se van llenando de miel. Al existir en la misma cámara cuadros de cría y de miel, el apicultor debe tener cuidado de no sacar aquellos que contengan la cría y, en especial, aquel en el que se encuentre la abeja reina.
- Verticales: en este tipo de colmenas la cámara de cría y de producción de miel están separadas gracias a la instalación de un alza entre los cuadros superiores y aquellos situados más abajo. Un alza es un filtro que impide el paso de la reina, ya que tiene un mayor tamaño, pero sí que permite pasar a las obreras, responsables de la producción de la miel.
Entre las palmeras de Naranjas San Rafael criamos y cuidamos de las abejas en un tipo de colmenas verticales llamadas Dadant. Éstas son las que producen miel de mejor calidad, pues no tienen los restos de cría que se pueden encontrar en las mieles de los cuadros de colmenas horizontales. Además, son ideales para las abejas ya que evitan su debilitamiento tras la retirada de la miel, pues se mantiene la cámara de cría intacta.
Las abejas son una parte vital de nuestros campos y de nuestro entorno. Queremos que pronto vosotros también forméis parte de él.
¡Os seguiremos contando más curiosidades de este pequeño y «dulce» insecto!
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